Reflexiones del libro de Juan 2

Juan 2:23 Estando en Jerusalén en la fiesta de la pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo las señales que hacía.24 Pero Jesús mismo no se fiaba de ellos, porque conocía a todos. Jesús acababa de tener un cuestionamiento por parte de los vendedores ambulantes en el templo. Él los había regañado por el abuso que comedian al vender en el templo. Ellos cuestionaron su autoridad demando un motivo del porqué él hacia esta cosas. Ahora la escena traslada a u lugar donde se están celebrando las fiestas de la Pascua. Y dice el versículo que mucho creyeron en su nombre por los Milagros que hacia. Pero Jesús no se fiaba de ellos porque sabía lo que había en sus corazones. Este es un fenómeno que no pasa de moda nunca, la gente se acerca a la iglesia en busca de un milagro, pero cuando lo reciben hasta ahí llega su fe. Y lo más triste aún es que menosprecian y hablan mal del vaso que fue usado por Dios para que recibieran el milagro. Es increíble, pero como en los tiempos de Jesús es hoy. Las Personas no se tientan el corazón para levantarse en contra de quien espiritualmente los ayudo. Por eso Jesús no confiaba en ellos él sabía que la gente lo que quería era solo su Milagros. Y Jesús hizo muchos milagros y al final ellos mismo gritaron crucifíquenlo. Moraleja de esta ponderosa palabra. No te confíes mucho de la gente si Dios te usa para ayudarle el día que menos te imagine te hacen lo mismo que le hicieron a Jesús. Los Milagros no cambian el corazón de la gente un encontró con Dios sí. Si eres ministro del evangelio no te enfoque tanto en los Milagros enfócate en que las personas conozcan a Dios de verdad pues aquello que solo buscan Milagros estarán mientras reciban lo que piden.

P. Judy Jaramillo

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