miércoles, 31 de enero de 2018

Cuidate de no contaminarte


Daniel 1:8
Daniel decidió no contaminarse con la comida y el vino de la mesa real, y pidió al jefe del personal que le permitiera no contaminarse. Dios hizo que Daniel se ganara la benevolencia y el favor del jefe del personal 
Daniel llego a la corte real de el rey Nabucodonosor siendo un joven. Pero vemos que este jovencito nadie lo movía de sus convicciones aun siendo tan joven posiblemente de la edad de trece a diez y siete años. El llego a servir a un rey pagano el cual no creía en el Dios de Daniel. Al momento de llegar al palacio empezó el proceso de transformación para él. Lo primero que hicieron fue cambiarle el nombre a él y sus amigos, les dieron nombres de dioses pagano de acuerdo a la deidad que los babilónicos adoraban. A Pesar que les cambiaron el nombre no pudieron desarraigar su creencia en Dios. Vemos como quisieron robarle a estos tres jóvenes hebreos su identidad pero déjame decirte que tu identidad no la determina lo que los demás digan o piense de ti. Podrán cambiarte el nombre pero jamás cambiaran lo que tu eres y lo que crees. Lo próximo que ocurrió fue cambiarle la comida y todos sabemos que los hebreos no se contaminan con ciertos alimentos o carnes. Y fue entonces la prueba de fuego para Daniel y sus amigos. Que hacer cuando nos ponen en situaciones donde nos vemos forjados a comprometer nuestra fe?
Daniel oro al Dios altísimo y Dios le dio la sabiduría para saber hablar y hacer su petición antes el jefe del personal de la corte. En ningún momento Daniel pensó en comprometerse comiendo las delicias de la corte real de los caldeos y por eso Dios le dio la sabiduría, gracia, y el favor con el jefe de la corte. El versículo Daniel 1:9 Dios hizo que Daniel se ganara la benevolencia y el favor del jefe del personal. Luego Daniel le presento al jefe de la corte real su plan de solo comer por diez días legumbres, y agua lo cual sabemos fue un éxito porque Dios premio la obediencia de Daniel al no comprometer sus creencia. Y continuamos leyendo el libro de Daniel nos damos cuentas que en varias ocasiones la fe de Daniel fue probada y por su fidelidad siempre fue rescatado por Dios. Dios no evito que pasara por el proceso, o la prueba pero fue la convicción de Daniel lo que siempre hizo que la mano de Dios se moviera a su favor. El mensaje de estos pasajes se aplica al contexto en el cual vivimos hoy. Tenemos que estar firme en nuestra convicción ante un mundo que trata de cambiar nuestra mentalidad y trata de impregnar sus ideas y pensamientos. No podemos dejarnos contaminar con los deleites de estés mundo debemos mantenernos limpios y puro como dice Santiago;
Santiago 1:27 La religión pura y sin mancha delante de nuestro Dios y Padre es ésta: visitar a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones[a], y guardarse sin mancha del mundo. Daniel estuvo prácticamente obligado a servir un rey pagano pero tú y yo no estamos obligado a servir a nadie. Entonces no nos, contaminemos mantengamos libre de la contaminación de este mundo y el pecado que lo corrompe. Seamos ejemplo de fidelidad a Dios que los demás vean que no nosotros somos diferentes y que por nuestras obras vean que Dios esta verdaderamente en nosotros. Hoy dile a Dios yo prometo servirte a tiempo y fuera de tiempo y como Daniel serte fiel aun cuando me quieran echar al fuego, o la fosa de los leones. Rechazo todas las ofertas carnales, y sexuales que el mundo me ofrece. Renuncio a toda oferta de vanagloria, fama y dinero mal habido. Y prometo serte fiel hasta la muerte o hasta que tu venga por mí en el nombre de Jesús amen.
Pastora Judy Jaramillo

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