miércoles, 9 de junio de 2021



Hoy leí un post de un siervo de Dios y pude ver el dolor que hay en su corazón. Es obvio que lo hirieron en el ministerio. Siempre he dicho de la abundancia de los dedos habla el corazón. Aún lo que escribimos en las redes puede revelar la condición de nuestros corazones. Se puede ver el dolor, ira, desilusión, y aun el orgullo en las cosas que las personas escriben en las redes.
Pero si algo he aprendido en mi jornada de ministerio es que estas cosas suceden y nuestra reacción determinara si dañamos el plan de Dios o si usamos el dolor como plataforma para subir a un nivel mayor de gloria. Algo que no debemos olvidar son las palabras de Jesús.Mateo 10:24-42  El discípulo no es más que su maestro, ni el siervo más que su señor. 25 Bástale al discípulo ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al padre de familia llamaron Beelzebú, ¿cuánto más a los de su casa? A veces se nos olvida que si El sufrió nosotros también lo haremos. Recordemos que al también lo hirieron en el ministerio su propio discípulo, a los suyos vino y lo suyo no le recibieron. Hizo el bien y decían que tenía un demonio. Estas palabras  suenan  escritas mejor, pero la verdad es que cuando te sucede te das cuenta lo que el sintió. Si de algo tú puedes estar seguro es que sufrirás en el ministerio. Hablarán mal de ti, serás traicionadas, calumniado, engañado y menospreciado. Te dirán que eres falso, tus hermanos más cercano serán los que te claven el puñal. Así ha sido y continuará siendo en el ministerio. ¿Que debes hacer tú si te hirieron? Sanar, perdonar porque si no lo haces el dolor, y la amargura te comerá como carcoma. Predicarás de tu dolor y no tendrás unción sobre tu vida para amar, y restaurar a otro. Si te hirieron debes ser restaurado. No te ayuda hacer campañas de persecución a los falsos solo te amarga más. Y en vez de buscar presencia buscarás predicar de ellos. Y mientras pasa por esto tu ministerio se estancara, y se secara. Perdóname, pero Dios no te puede usar herido. Yo lo viví y fue horrible sentí que moría. Pero el Espíritu de Dios me dio las fuerza y me levante use mis heridas para subir de nivel en la intercesión, y en la búsqueda con Dios. Hoy estoy viendo que lo que el diablo uso para mal y par ami destrucción Dios lo uso para llevarme a un mayor nivel de gracia, acción y poder. Pero en todo esto yo tomé la decision de no dejarme morir, ni matar por el diablo. Hoy en el nombre de Jesús te digo busca al padre y pídele tu sanidad no te enfoque en lo que ya paso prosigue la meta al supremo llamamiento en Cristo Jesús. P.Judy Jaramillo
 
 
 
 
 

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fortalecidos en su poder