lunes, 10 de septiembre de 2018

Si te enfocas en la herida

Desafortunadamente seremos heridos vivimos en mundo imperfecto lleno de maldad, e iniquidad donde la mayoría de personas han sido heridos y tienden a herirte. Nadie quiere ser lastimado pero no somos exento del dolor. En el trascurso de esta vida alguien nos lastimara y también nosotros lastimaremos a alguien pero el echo no es quien, cuando, y porque? sino como reaccionaremos cuando nos hierren y cuando somos nosotros los que herimos a otros. Muchas personas cuando son lastimado toman la actitud incorrecta se enojan y quieren que el mundo entero pague por el sufrimiento que esa persona le causo. Otros quieren que todo el mundo sienta lastima, y pena por lo que le paso. Estas personas nunca sanan y usan sus heridas para provocar la lastima y la compasión de los demás. Se convierte en personas amargadas, enojadas, y llena de resentimientos. No solo sufren ellos sino que hacen sufrir a los demás. Usted puede reconocer este tipo de personas ellos son aquellos que murmuran, critican, y hablan mal de los demás porque de la abundancia del corazón habla la boca. Lo que usted tiene en su corazón será manifestado en sus conversaciones, y su comportamiento y el trato que le da a los demás. Es muy difícil compartir con personas que han sido lastimada.  La razón es que este tipo de personas son muy difícil de entender, y comprender casi todo les molesta se ofenden tan fácilmente. Verdaderamente hay que tener el amor de Dios para poder soportar estas personas. La verdad es que nadie quiere estar al lado de una persona criticadora, amargada y que todo lo ve mal. En fin estas son las séquelas de heridas no resueltas. Lo que significa amados que tenemos que sanar de cualquier herida que nos hayan afligido en esta vida. Si te enfocas en lo que te hicieron y la herida que te causaron nunca crecerás, ni tampoco sanaras. Tienes que sanar por tu bien pues Dios no puede hacer nada con un corazón lastimado excepto sanarlo. El no sanar afectara tu vida espiritual y tu relaciones con los demás. No te enfoque en la herida y el dolor que te causo. Aprende del dolor de cada situación, o circunstancia que enfrentes en esta vida. En cada prueba hay una lección que aprender y una oportunidad para crecer. Se aprende de todo en esta vida hasta del dolor y estará más que capacitado para enfrentarlo cuando vuelva a tocar tu puerta. Si aprendes podrá hasta protegerte y decernir aquellos que están herido y que pueden herirte. Usa todo lo que experimenta en esta vida como una lección y te dará cuenta que hay un propósito del porque de estas cosas. Te dará cuenta que muchas de las luchas que tienen hoy en día son permitida por Dios para fortalecerte en tu espíritu y capacitarte para que ayudes a otros que no saben como salir de sus circunstancias.
Usas tus heridas para subir de nivel no te dejes vencer por ellas recuerda que todo lo puedes en Cristo que es tu fortaleza.
P.Judy Jaramillo



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fortalecidos en su poder