Esta palabra
se refiere por lo general a un escudo grande el cual les protegía el cuerpo
entero al soldado. Se podían
evitar incluso los ataques más despiadados, porque éste tenía además una
capacidad ofensiva y de un golpe podía hacer que el enemigo retrocediera. El
escudo es algo diferente, Pablo nos dice que es algo que nosotros debemos
sostener y levantar. Es tu
protección contra los dardos que satanás te lanza nota que te protege todo el
cuerpo especialmente tus órganos vitales
como el corazón. El cual es la gran puerta por donde los dardos del enemigo
hacen su entrada en nuestras vidas y
dañan nuestra fe y vida espiritual. Proverbios nos dice sobre toda las cosas
guardada guarda tu corazón. Militemos
con nuestro escudo en mano y en alto pues si por un segundo bajamos la guardia
podemos ser herido por un dardo del
maligno y este puede traspasar nuestro corazón y causarnos que nos
debilitemos espiritualmente. Cuando el corazón es lastimado la batalla será
muy fuerte porque este está ligado a la mente y como piensa el hombre así
actúa. Tomemos ese escudo con el cual vamos a vencer y a resistir los
dardo del enemigo. Recuerda que la palabra dice que ninguna arma forjada prosperara pero la Biblia no dice que el arma no será
forjada. Cuidemos vivamos buscando la presencia de Dios por medio de la
oración, lectura de la palabra, ayuno, vigilia, y el congregarnos
frecuentemente y así estaremos con nuestros escudo bien en alto y cuando
Satanás envíes sus dardos de malicia, mentiras, desesperanza, engaños,
traición, tentación, y persecución podremos estar más que protegido por el
escudo de la fe y podremos libremente decir el justo vivirá por fe.Fuera de mi
presencia Satanás usted no tiene parte ni suerte conmigo.
Past Judy Jaramillo
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